ETAPA Cuarta. EL MUTUALISMO COLOMBIANO
OBRA: MEMORIAS Y FUTURO DEL MUTUALISMO COLOMBIANO
Autor. Fabio Alberto Cortés Guavita
Los historiadores colombianos –como la totalidad de los estamentos
colombianos- no le han prestado atención
alguna a las llamadas sociedades de ayuda mutua, las cuales como hemos visto en
capítulos precedentes se han venido clasificando un poco arbitrariamente como
la continuación de las cofradías coloniales, de los gremios de artesanos y en
algunos casos se ubica su inicio en las
Sociedades Democráticos que hemos estudiado recientemente.
Si damos un vistazo a lo ocurrido en el Siglo XIX con estas
organizaciones, si han sido percibidas en relación estrecha con la labor de los
artesanos y su activa participación en la política de esas calendas, ya en los
albores del Siglo XX se las articula en el rol de auspiciadoras de los primeros
sindicatos, vinculándolas con las primeras huelgas o levantamientos de los
obreros, estos son aspectos muy generales de poca importancia en textos o
estudios, es decir no hay prácticamente ningún estudio serio acerca de las
propias particularidades de las organizaciones conocidas en esta etapa como de
ayuda mutua.
En ese trasegar, en la búsqueda de información he encontrado un
documento, que dentro de las limitaciones mencionadas tiene alguna información
documentada en estatutos de las pocas entidades encontradas por la autora, me
refiero a Beatriz Castro C. y su estudio denominado LAS SOCIEDADES DE AYUDA
MUTUA EN COLOMBIA[1].
En este trabajo recogemos algunos acápites de dicha obra con los respectivos
comentarios y opiniones personales como corresponde al ensayo.
Una cita esperanzadora nos la da la obra citada: “Los líderes de
las primeras sociedades esperaban que las sociedades de ayuda mutua fueran
exitosas en Colombia y sus primeros miembros confiaban que se fundarían muchas
sociedades en diferentes ciudades de Colombia” (CASTRO 2001
Quienes
aseveran que los principios mutualistas llegaron a Colombia de la mano de los
misioneros españoles en la época de la Colonia al parecer están especulando sin
sustento de fondo, veamos por qué. Estos misioneros, frailes o curas de la
época influyeron como se ha visto en capítulos anteriores en las Cofradías,
entre los artesanos y en las Sociedades Democráticas de derecha que crearon en contraposición de las que tenían los
ideales de los socialistas utópicos. Aún más, cómo podrían influir si estamos
corroborando que las organizaciones de ayuda mutua tienen su origen en el año
1864 y desarrollan su primera etapa hasta finales del Siglo XIX.
Desde tal punto de vista las organizaciones de ayuda mutua tienen
en primera instancia la influencia de las ideas de los artesanos –impregnados de
las ideas del socialismo utópico- y juegan en sus posiciones políticas,
económicas y sociales como lo asegura el profesor RUEDA Santos Rigoberto:[2]
“Las sociedades de ayuda mutua, muy importantes después de 1870 y de las que
destaca su importancia como vehículo de expresión política de los artesanos.
Dado que los fundadores de estas sociedades fueron normalmente los dueños de
taller o los artesanos más “exitosos”, los artesanos no propietarios se
deslizaban a un estatus de semiproletarios y terminaron encontrando otras vías
de expresión política.
Dos tópicos
importantes tiene esta aseveración, de un lado es relevante la fecha de 1870 lo
que nos da la posibilidad de deducir que en realidad la Sociedad de Caridad si es
la primera asociación de ayuda mutua que se creó en Colombia, por cuanto su
fecha de creación en 1864 la sitúa como la única que ya entraba en juego el
político mencionado por David Sowell en la reseña de Rueda y en segundo término
interesante el de los artesanos propietarios y los no propietarios y el cómo se
fueron deslindando cada uno de conformidad con su extracción de clase. Lo
anterior contradice o diferencia en cierta forma el postulado de la creación de
la Sociedad de Socorros Mutuos conformada por propietarios y no propietarios en
la intención de unir los ricos y los pobres como se ve mas adelante.
Ahora sí, veamos la influencia de la Iglesia Católica, la cual se
pude ver con diamantina claridad en el juramento que realizaban todos los que
ingresaban a una sociedad de ayuda mutua, como el mejor testimonio para
desglosar de allí las variables de influencia religiosa y otros aspectos de
igual o mayor importancia para nuestro propósito de mostrar la realidad de los
orígenes del mutualismo colombiano. Veamos su contenido:
“Juro por Dios (prometo por mi honor) hacer todo esfuerzo que esté
a mi alcance por el bien de todos y cada uno de mis compañeros; protegerlos en
las enfermedades y en la prisión; proporcionarles trabajo con preferencia a
cualquier otro en igualdad de circunstancias; defender su reputación en todo
caso, y no perjudicar a ningún miembro de su familia. Asimismo prometo observar
y sostener las disposiciones de estos estatutos
y cumplir fiel y exactamente con los deberes de mi cargo”[3]
(CASTRO 2001)
Desde esta
perspectiva, tenemos en primer lugar los principios religiosos, al realizar
este juramento por Dios, lo cual se afianza cuando se afirma que: “Los
reglamentos de las dos primeras sociedades de ayuda mutua que mencionamos eran
similares. Las dos le dedicaron su organización a Dios, como creador y legislador
del universo y como el ser supremo de todas las cosas” (CASTRO 2001) Se puede
ver la real importancia que se daba a la religión católica en la creación de
estas organizaciones que vale la pena también hacer una aclaración en lo que
respecta al nombre: Sociedades de ayuda mutua o socorros mutuos sin mencionar
por aquella época el nombre por el cual se les conoció años después y en la
actualidad: mutuarias y mutualistas con una mayor énfasis en lo religioso grabado
perennemente en sus nombres de santos y santas de la Iglesia Católica.
Ahora bien, el
juramento está orientado a la protección de los asociados en caso de enfermedad
y prisión. Afianzando así una parte importante de la ayuda mutua en condiciones
de calamidad, complementándose con la defensa de la reputación de la entidad y
el compromiso de no perjudicar a nadie, es decir, un compromiso ético y con
valores desde la ayuda mutua.
Aquí conviene
detenerse un momento a fin de analizar, lo que en mi entender es lo más
importante y lo más revelador y relevante del juramento “…proporcionarles trabajo
(a los compañeros) con preferencia a cualquier otro en igualdad de circunstancias…”
aquí tenemos el principio económico que da la importancia a estas
organizaciones y que en el Siglo XX fue totalmente desdibujado de manera
flagrante, de manera particular de los años 60 en adelante.
¿Cómo se
ejecutaba este principio económico? Recordemos que los artesanos que
inicialmente crearon mutuales eran propietarios de negocios, ya de zapatería,
de carpintería etc. Estos artesanos generaban trabajo para los asociados de la
entidad que no eran propietarios mostrando así que si se podía ejercer la ayuda
mutua en un terreno más humando que divino.
Lo anterior
también evidencia que los principios de Proudhon, padre del mutualismo no se
conocían o no se incluían en los estatutos de estas primeras organizaciones,
tales principios bien se habrían podido establecer desde la perspectiva del
trueque o canje propuesto por Proudhon. Sin embargo no se puede desconocer la
importante iniciativa de generar trabajo desde sus asociados para sus
asociados.
Podríamos afirmar entonces que las ideas mutualistas se difundieron
en principio hacia lo social (trabajo) en paralelo con lo religioso
(juramento), siendo así que, de un lado originaron el nacimiento de las asociaciones
de ayuda mutua orientadas al trabajo, a la caridad y de otro se convirtieron en entidades enterradoras en
busca del buen morir y el entierro digno para sus asociados.
Continua: Cuál fue la primera Asociación de Ayuda Mutua en Colombia
¿ASOCIACIÓN DE CARIDAD O ASOCIACIÓN DE SOCORROS MUTUOS?
[1] CASTRO C. Beatriz Tesis doctoral
"Chnrity and Poor Relief in a Context of Poverty: Colombia, 1870 - 1930
presentada por la autora a la Facultad de Historia Moderna de la Universidad de
Oxford en el invierno de 200l.
[2] RUEDA Santos,
Rigoberto. Reseña: "Artesanos y política en Bogotá" de Sowell, David Anuario
Colombiano de Historia Social y de la Cultura, núm. 33, 2006, pp. 423-429 Universidad
Nacional de Colombia Bogotá, Colombia 2006.
[3]
Estatutos de la Sociedad de Socorros Mutuos de Bogotá, (Bogotá, 1890) y
Estatutos de la Sociedad de Caridad, (Bogotá, 1894).
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